viernes, 7 de enero de 2011

Las señoritas de Missalonghi - Colleen McCullough

Título original: The Ladies of Missalonghi
Traducción: Marita Osés
Ilustrador: Peter Chapman
By Colleen McCullough 1987
Círculo de Lectores, 1989

Cuando vi este libro en la biblioteca (en la sección de romántica) lo cogí en el acto. Hacía años que me había llamado la atención en la reseña de la revista del Círculo de Lectores, pero nunca lo había leído (ni recuerdo haberlo vuelto a ver).

Esta autora (que a mí no me sonaba de nada) es una escritora australiana que se dio a conocer al publicar, en 1977, su libro "El pájaro espino". Aunque nunca lo he leído, me imagino que fue tan escándaloso como su secuela televisiva, de la que tengo vagos recuerdos debido a la edad que tenía yo cuando la emitieron en España (1985). Sí recuerdo que aquellos amores prohibidos entre el cura (un atractivo Richard Chamberlain) y la protagonista eran la comidilla de todos los adultos a mi alrededor.
En fin, volviendo al libro que nos ocupa, debo decir que es una lectura ligera, rápida y sencilla, al estilo de Pollyanna o Mujercitas, pero con un componente sobrenatural o mágico que debo decir que no me esperaba.
La protagonista del libro es Missy Wright, que vive con su madre viuda y con su tía en un pueblecito australiano llamado Byron. La familia a la que pertenece casi todo el pueblo es la familia Hurlingford, a la que (aunque parezca mentira dado el grado de pobreza en el que viven) también pertenecen las tres mujeres. ¿Cómo es posible este abismo económico entre los miembros de la misma familia? Ah, cómo no, el machismo de la época. Resulta que sólo los varones pueden heredar el negocio familiar, así que a las mujeres Hurlingford sólo les corresponde una casita con un terrenillo. Para hacerlo todo más injusto, los varones de la familia se dedican a explotar y estafar a las mujeres solteras o viudas, entre otras cosas, obligándolas mediante un lavado de cerebro transgeneracional, a venderles los productos que puedan producir mucho más baratos y sólo a ellos (porque estas cosas tienen que quedar en la familia). No contentos con ser tan mezquinos, las tratan con desdén y condescendencia, vamos que yo ya estaba deseando que les dieran su merecido a ellos y a sus mujeres. Así siguen las cosas hasta la llegada de un extraño al pueblo, John Smith, que no se sabe que intenciones trae. El encuentro de Missy con John y su amistad con Una, la bibliotecaria que le pasa libros "prohibidos", inicia el cambio que revolucionará la vida de la sumisa y gris Missy, y finalmente, afectará a la vida de todo Byron. Una historia que no por increíble es menos agradable.

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