viernes, 31 de agosto de 2012

En la ciudad de los muertos - José María Latorre

1ª edición: mayo 2011
Colección: El Club Diógenes nº 298
Ediciones Valdemar 

Comprar En la ciudad de los muertos (El Club Diogenes)


Me dejaron este libro, que es el primero que leo de José María Latorre y os puedo decir que no me ha gustado nada. La historia está contada en primera persona por la protagonista, Andrea Kovacs, una mujer que hace poco ha quedado viuda y que vive sola con su hijo Marko. 
Ya en el prólogo, contado por Andrea para ponernos en antecedentes de cómo ha acabado trabajando en Mirosczavá, el escritor deja claro que el pequeño Marko, de siete años,  fallece al poco de llegar a la ciudad. Esta información que nos regala Latorre en la primera página, es un golpe de genio que consigue que el lector esté en tensión esperando el momento en que le ocurra algo al niño. 
Aunque la ambientación y la atmósfera están bien conseguidas, las reacciones de la protagonista a mi me parecen inverosímiles. Veamos.
El marido de Andrea, Vilmos, ha fallecido hace poco y ella se encuentra muy deprimida y ahogada en la ciudad donde había vivido con él: Budapest. Sus amigos (parece ser que no tiene familia) intentan animarla cuanto pueden, así que cuando ella, a través de su jefe en el taller literario donde da clases, recibe una oferta como secretaria para trabajar en un pueblo perdido de la mano de Dios, en la biblioteca del palacio de la familia Koltái, la animan a aceptar el trabajo.
Aunque a nuestra protagonista tanto el elevadísimo sueldo como las facilidades que le ofrecen (Marko irá al mejor centro de enseñanza del país, que resulta estar en Mirosczavá, cuando acabe de catalogar la  biblioteca privada de Koltái no se quedará en el paro, sino que le darán el puesto de bibliotecaria de la biblioteca municipal manteniéndole el sueldo, si no quiere residir en la mansión Koltái le ofrecen una encantadora casita entre el palacio y el pueblo...) le parecen muy sospechosos, su interés en abandonar la ciudad que tantos recuerdos de Vilmos le trae y empezar una nueva vida trabajando con sus amados libros, la lleva a aceptar la oferta. 
Dicha oferta se la hace Gábor, el único empleado del viejo Janos Koltái. Ella no conocerá a su jefe hasta su llegada.
Analizemos la situación. Esta mujer, que está sola en el mundo sin más compañía que un niño pequeño, decide alejarse de todos sus amigos y conocidos, cualquiera que le pueda echar una mano en caso de necesidad, y largarse a un pueblucho lejano, del que no tiene ni referencias, a trabajar para un auténtico desconocido con el que no se ha entrevistado ni una sola vez. Es más, en vez de irse ella (mejor en estos casos acompañada de alguien adulto) a ver si la ciudad es tal como se la pinta Gábor (que no es que de una visión objetiva, ya que aunque no fuera malvado, lo que quiere es que ella acepte el trabajo), a conocer a su futuro jefe (que le causa repulsión nada más conocerlo) y echarle un ojo a la casita que han puesto a su disposición (que luego resulta no ser tan "acogedora" como le decían), lo que hace esta loca es coger a su hijo y sus bártulos y largarse directamente rumbo a lo desconocido. Porque esta es una historia de seres sobrenaturales, que si fuera simplemente una historia real, ya veo a esta pardilla y su angelito cayendo en las garras de malvados asesinos que embaucan a sus víctimas con la promesa de un super sueldo y un nuevo comienzo.
A partir de allí todo va de mal en peor. El palacio es siniestro, Koltái es repulsivo (y siniestro) y ellos tienen que quedarse un par de días en el castillo solos con él (porque en ese momento se entera de que Gábor vive en la ciudad) hasta que lleguen los de la mudanza con sus cosas para habilitar la casita.
Para que veáis hasta donde llega la inconsciencia de esta mujer que, antes de aceptar la oferta de trabajo, acuerda con Gábor que este se pasará todas las mañanas a recoger a su hijo para llevarlo al colegio. No es de extrañar que una vez en el castillo y viendo la actitud severa de Gábor con el niño, se plantee si ha hecho bien al aceptar que este hombre lleve a su hijo al colegio. ¿Qué clase de madre (y más teniendo en cuenta que Marko es la única familia que parece tener) acepta que un total desconocido se lleve a su hijo todas las mañanas a un colegio que ni siquiera ha visto?
La escena del hospital es escalofriante, no solo por los motivos por los que ella tiene que acudir (la muerte de su hijo) sino por todo el ambiente que se respira en ese edificio que parece el decorado de una función dada expresamente para ella.
Después de la muerte de su hijo, ella decide enterrarlo en Mirosczavá porque siente que da igual donde lo entierre ya que tampoco hay nada que la ate a Budapest (¿y la tumba del padre de su hijo?). Por fin también llama por teléfono (una reliquia que hay en el hospital) para avisar a sus amigos de que su hijo ha muerto y de que lo va a enterrar allí al día siguiente. Lógicamente, nadie puede ir con tan poca antelación al entierro, solo su amigo Ferenc (al que ella había telefoneado y que está enamorado de ella) consigue llegar a tiempo y acompañarla en estos duros momentos.
Yo creo que el resto de la historia podía haberse evitado si ella hubiese decidido enterrar a su hijo en Budapest, porque a pesar de los consejos de su amigo Ferenc de que vuelva a la capital donde estará arropada por sus amigos y no tendrá tan presente el escenario de su pérdida, ella se niega a abandonar la ciudad donde está la tumba de su hijo. O sea, que abandona la ciudad donde, presumo, está la tumba de su esposo, porque le trae recuerdos muy dolorosos, pero prefiere quedarse en esta ciudad, totalmente sola, porque la tumba de su hijo está allí (por decisión suya).
No me quiero extender (por no desvelar mucho de la trama) sobre otras ocasiones en que yo misma hubiese podido estrangular a la protagonista por lerda, aunque también entiendo que a partir de la muerte de su hijo hay en ella una despreocupación por su propia vida (y por la de los demás).
En resumen, la historia es muy interesante, el ambiente y la sensación de opresión también están muy bien, y toda la trama de lo que ocurre realmente en el pueblo está genial, pero a mi, la falta de lógica de las acciones de la protagonista, me hicieron insoportable la lectura (y que las muertes de los personajes merecieran tan pocas palabras).  La misma historia con una protagonista menos idiota me hubiera gustado mil veces más. Pero, como siempre os recomiendo, leedla y juzgadla vosotros mismos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario