sábado, 18 de diciembre de 2010

Recetas contra la crisis. Introducción.

Más tarde o más temprano la temida crisis nos alcanzará a todos. Estas recetas son fruto de la experiencia directa o indirecta y de muchas horas leyendo y discutiendo.

Unos "cuantos" de los muchos parados que somos nos planteamos ¿y ahora qué? al principio de nuestros periplo de desempleo. Llevas x años trabajando para una o para varias empresas, dejándote la piel en el camino, muchas horas y un salario justito para ir tirando y para darte una alegría de vez en cuando. Las cosas empiezan a ir mal, tal vez las señales son imperceptibles pero están ahí, uno no las quiere aceptar achacándolo tal vez a una visión pesimista pero, un día cualquiera, te encuentras en la calle sin saber como lidiar con el futuro.

Lo primero es pararse. Darse unos días de reflexión, hablar con con amigos, familiares y pareja para poner las cosas en su sitio y analizar seriamente las posibilidades, pros y contras, y el futuro de cada una de ellas. Podemos plantearnos qué hicimos mal, es muy humano, pero no cabe regodearnos en ello, la situación ha cambiado y tenemos que tomar las riendas de nuestro destino. Tal vez estemos muy quemados y quepa que descansemos algún tiempo sin mayores preocupaciones que dormir pero, cuidado, este periodo debe de tener una fecha límite cercana pues corremos el riesgo de convertir ese comportamiento en un habito.

¿Qué sabemos hacer?, ¿en qué somo buenos?, ¿tenemos los títulos que avalan ese conocimiento?, ¿tenemos actualizado nuestro curriculum?, ¿nos gustaba lo que hacíamos?, ¿tenemos algún hobby? Todo esto hay que plantearlo con frialdad para saber a partir de ahora hacia donde caminar, hablad con todos a los que tengáis aprecio, ellos tal vez puedan ver la situación desde un punto distinto y nos puedan proporcionar otro punto de vista.

De aquí en adelante hay que ser realista pero no pesimista. Tal vez queramos trabajar como ingenieros pero no tengamos el título, realismo. No podré volver al mundo laboral porque soy demasiado mayor, pesimismo.

El mundo, señores y señoras, está lleno de oportunidades. Salgamos ahí fuera a atrapar las nuestras.

"El fuego prueba el oro; la miseria a los hombres fuertes"

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